"POLÍTICOS EN NEGRO"

                          "Políticos en negro"


                                        


Aristóteles dijo:
"El hombre ideal es aquel que siente placer al servir a los demás y que se avergüenza cuando otros hacen cosas por él"

Esta reflexión me viene como anillo al dedo para recordar una especie nada nueva pero en una nueva evolución en este país de sol, cemento  y muy fiestero. Yo les llamo " políticos en negro", amparados en nuestros votos se colocan al frente de "nuestros dineros" que les prestábamos en forma de impuestos y no los devolvían en forma de infraestructuras publicas que todos disfrutamos o necesitamos.
Sin casualidad crearon una fórmula matemática " de cada cinco dos los trinco"
expertos en mirar para otro lado y poner la mano o ramplar directamente a saco,  acaudalados en impecables abogados, el descaro crecía según el montón que les ponían después de los postres. cónyuges, hermanos, compañeros de colegios etc... Se pegaban por recoger las sobras millonarias.

Esos " políticos en negro " no pasan frío en una parada de autobus, no se sientan en las urgencias públicas , solo se mojan y se tiran al barro cuando las cámaras y sus votantes están codo con codo mirándoles, ellos muy profesionales  con carita de bonachones abren sus manos y lo dan todo, rascando su camino de supervivencia en su cargo.

Cuanto nos reíamos de ver a "Cachuli" con esa cintura de terrateniente dando lecciones de limpio escrupuloso en los programas de tele-realidad. Pero claro cuando el paro subía como la espuma, nuestras infraestructuras empezaban a tener grietas, algunas palabras nos empezaron a sonar mal, como prima de riesgo, euribor, dacion en pago... Etc. Nuestro cuello empezaba a estar cada vez más apretado, los casos de corrupción surgían como trebolina  al borde de la carretera, las listas de políticos en negro se escribían en orden alfabético, grupo político, años trincando y la última especialidad: cuentas en suiza.

La falta de dinero público no os sirvió de antibiótico, ni las lágrimas de miles de personas que empezaban a perder sus casas, seguir trincando es adictivo tanto como la heroína, el mono solo se pasa con un bolso de marca o un viaje a cualquier sitio exótico. 

Pero algún día esa lista se reducirá hasta límites insospechados de transparencia donde el que ocupe su lugar  quite tu foto del pasillo por repugnancia, donde el dedo que antes repartía contratos se retraiga hasta la altura de ponerse a trabajar con el resto de la mano. Aunque dentro de una utopía ese tiene que ser la luz al final del túnel 

Nosotros pagaremos en forma de impuestos  nuestra parte del pastel, de saber y callar o de creer que todos son iguales, de no volver a vivir al filo de la navaja económica doméstica y sobretodo no volver a poner al mando de nuestro dinero público a esa especie de POLÍTICOS EN NEGRO.