Dejamos el coche en el aparcamiento que se ubica junto a la zona recreativa que hay instalada al inicio del camino. Andamos unos minutos por asfalto hasta llegar finalmente a la entrada. El cartel indicador nos recuerda que estamos penetrando en un espacio natural protegido, en concreto en la Reserva Natural Especial de Los Marteles.
Es uno de los pocos enclaves de Gran Canaria en los que el agua discurre durante todo el año, manteniendo una vegetación frondosa y espectacular. El camino sube lentamente sin esfuerzo, no tardamos en irnos encontrando los diferentes saltos de agua, vale la pena irnos parando a disfrutarlos y fotografiar.
Este recorrido esta acondicionado para hacerlo con niños, no tiene grandes desniveles ni dificultades
Es uno de los pocos enclaves de Gran Canaria en los que el agua discurre durante todo el año, manteniendo una vegetación frondosa y espectacular. El camino sube lentamente sin esfuerzo, no tardamos en irnos encontrando los diferentes saltos de agua, vale la pena irnos parando a disfrutarlos y fotografiar.
Este recorrido esta acondicionado para hacerlo con niños, no tiene grandes desniveles ni dificultades
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